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11
Oct

La tendencia va en aumento. Según ACTI, en Chile se invierten US$ 4.000 millones al año en tecnologías de la información y unos US$ 200 millones en seguridad.

Bancos y operadores de retail son los que más invierten en resguardos virtuales. Tendencia en aumento los últimos años debido al incremento de grupos de “ciberactivistas” que logran infiltrarse en sitios de gobierno y grandes empresas. En este contexto, en los últimos días, la PDI detuvo a seis personas por su vinculación con la red Anonymous, en el marco de una operación internacional conjunta con Interpol llamada "Exposure", en la que se buscanda la identificación de los hackers de los ataques contra los sitios de HidroAysén y de Endesa, asimismo anteriormente a las páginas del Ministerio de Educación y de la Biblioteca Nacional.
Este tipo de operaciones, más la creciente preocupación por la protección de datos en el comercio virtual, ha llevado a las firmas chilenas a invertir fuerte en seguridad informática, ya sea con departamentos propios o en servicios especializados externos.
 
El presidente de la Asociación Chilena de Tecnologías de la Información- ACTI, Raúl Ciudad, señala que en 2011 en el país se gastaron US$ 4.000 millones aproximadamente en compras de artículos tecnológicos. De ellos, US$ 1.200 millones correspondieron a adquisiciones de hogares, US$ 600 millones al sector público y unos US$ 2.000 millones al ámbito privado. Del total de inversiones, un 5% -US$ 200 millones- fue a seguridad. "Hoy, los ataques son cada vez más seguidos y las compañías deben invertir en barreras o firewalls para impedir que un hacker pueda acceder a su base de datos".
Los hacktivistas -o activistas de la red- demuestran su descontento atacando páginas corporativas. Miguel Pérez, gerente general de Novared y ex presidente de ACTI, alerta que "hoy las empresas están siendo cada vez más cuidadosas frente a los ataques". Según Pérez, se enfrentan a "bandas, no a hackers aislados, lo que hace más complicado tratar de repelerlas". Por esta razón y también por factores comerciales, la demanda por servicios de seguridad ha crecido a tasas de 20% en los últimos dos años, calcula.
 
El subgerente de infraestructura de Synapsis, Felipe Vallejos, asegura que las empresas están invirtiendo para evitar el daño a su imagen producto de los ataques, los cuales pueden ser de denegación de servicio -lo que se produce dejando inactivo un sitio mediante muchas demandas simultáneas de operación- y también a través de la colocación de mensajes en los portales. HidroAysén, por ejemplo, para evitar el ataque en mayo por parte de Anonymous bajó su sitio web voluntariamente y también realizó una denuncia. La compañía no cuenta con un departamento de informática propio, pero lo tiene en proyecto, dicen en la firma.
Dentro del sector privado, la banca y el retail son los más preocupados por el tema. No es para menos, si se piensa que, según cifras de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), casi un tercio de los 8,9 millones de usuarios de internet ha hecho compras vía web . En dinero son US$ 586 millones, según datos de 2010.
 
De acuerdo con el director de seguridad de Soluciones Orion, Jaime Briggs, en un primer nivel, las soluciones informáticas buscan evitar el robo de datos, en un contexto donde el comercio electrónico crece en forma importante.
Datos de la CCS muestran que un 89% de los chilenos se declara "extremadamente preocupado" por la seguridad de sus tarjetas de crédito a la hora de comprar por internet. En la región, nos siguen mucho más abajo los colombianos (64%) y los mexicanos (53%).
 
Los sitios web del gobierno han sido blanco de ataques de ciberactivistas que manifiestan su malestar por diversas causas, entre ellas, la educación. "Los gobiernos buscan proteger su imagen, pero en lo que más invierten es en la protección de datos críticos, para que no se filtre información", dice Rienzi.
 
En Chile, el Ministerio del Interior opera una red llamada CSRIT (Computer Security Incident Response Team), que depende de la División de Informática de dicha repartición y monitorea posibles ataques a los sitios de gobierno. Fuentes de la industria destacan que este grupo es uno de los que más está invirtiendo en seguridad para evitar filtraciones de documentos y a la vez, proteger la imagen de las instituciones.
"Hay niveles relevantes de inversión en el gobierno para que los datos de alto resguardo estén bien protegidos", afirma Raúl Ciudad.

Fuente:
ACTI, La Tercera